La final España-Inglaterra se ha seguido con muchísima pasión en Portol, donde se ha instalado una pantalla gigante para que los vecinos, seguidores y familiares de Cata Coll vivieran la final como se merecía.
Más de ochocientas personas han estallado de alegría en la Plaza de Can Flor ante la victoria de la Selección Española Femenina de fútbol, con especial participación de la jugadora portolana Cata Coll. La imagen de la portera bloqueando la pelota los últimos segundos del partido ha sido épica, como también lo ha sido la celebración de la victoria en su pueblo natal.
Ya alrededor de las 11:30h. la carpa instalada en la Plaza de Can Flor se llenaba de rojo, con camisetas con el lema “Tots amb na Cata Coll”. De los primeros en llegar, los familiares de la futbolista, que ocuparon las primeras filas. El partido empezó con un ambiente festivo, pero que se vivió con muchos nervios hasta el último minuto. Al llegar el gol de la victoria, en el minuto 28 de juego la carpa de Can Flor se llenaba con los gritos de “Caata, Caata!”. Ante el gol de la selección, la carpa se llenó de vítores, banderas ondeando y muchas sonrisas, también lágrimas de alegría.
En la segunda parte toda la afición allí congregada continuó animando, rogando que el marcador se mantuviera a favor de España hasta el final del partido. Unos minutos que se hicieron eternos, con los 12 añadidos que culminaron con un saque de córner por parte de la selección inglesa, y que Cata bloqueó, con el cuerpo a tierra.
Una vez se escucharon los pitidos finales, Portol estalló, gritando “¡Campeonas, campeonas, oe, oe, oe!” sin parar. Además de los vecinos y vecinas, los familiares de Cata Coll vivieron en primera fila el gran encuentro. Su madre, Antònia Lluch, recordaba que el pueblo la ha visto jugar en el campo de fútbol (de Sant Marçal) desde pequeña y para ella es un orgullo el apoyo que está recibiendo por parte de la gente de Portol. Al acabar el partido, entre lágrimas de alegría, Antònia recordaba que este había sido un año muy complicado para Cata, pero también para todas las jugadoras de la selección: “han luchado mucho, les ha costado mucho, pero esta victoria ha sido la merecida recompensa. Ella es una luchadora y la lucha ha merecido la pena”.
Su abuelo, Jaume Lluch, se mostraba muy orgulloso al mismo tiempo que alababa la actitud de la portera, que ha llegado a la final, según sus palabras, gracias a que “se ha esforzado y ha sido constante”. Lo ha demostrado con su lesión, dice: “otras hubieran tardado más en recuperarse, pero ella ha estado donde tenía que estar”.
Todos los portolans demostraron entre abrazos y cánticos que la Selección ha hecho historia y que Cata Coll es el orgullo de Marratxí.