“Un africano me dijo: ‘Vosotros tenéis el reloj; nosotros tenemos el tiempo”.

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Marga Mayrata Cañellas (50 años) es masajista energética, una técnica basada en la medicina tradicional china, en la dietética y la nutrición. Se ha formado en distintos campos de la terapia alternativa, y ha vivido en Guinea Ecuatorial haciendo un voluntariado de dos años y medio. Posteriormente, el destino y el trabajo la llevaron a ejercer su profesión en Italia y en Kenia.

-¿Por qué elegiste estos destinos?

-En realidad no elegí destino, fue el destino que mi eligió a mí. Yo seguí las experiencias que quería hacer desde el punto de vista profesional. Bueno, y también el voluntariado para el trabajo me llevó a hacer el primer paso en Italia, en Merano, en el norte, en el centro Henry Chenot Palace, un centro de spa de desintoxicación orgánica. Después de ahí el mismo trabajo me envía a Kenia para reproducir, en una estructura más pequeña, un centro similar al de Merano.

-¿Cuál es la principal diferencia con respecto a la vida que llevabas en Mallorca?

-Son muchas las diferencias: una es el ritmo, en Merano todo se hace mucho más pronto, la gente vive la mañana, de día… Pondré un ejemplo: vas a un restaurante a las 14h y encuentras la cocina cerrada, a las 21h, por la noche igual; las tiendas a partir de las siete de la tarde todas están cerradas. Luego, en invierno, hace mucho frío, eso sí, tienes la ventaja de que si te gusta el esquí tienes muy cerca las mejores pistas de Europa. Con respecto a Kenia, aquello ya es otra historia. Pole pole, como dicen ellos, que en swahili significa despacio; allí el ritmo y todo es muy lento. Un día, un africano me dijo: «vosotros tenéis el reloj y nosotros el tiempo». Por otra parte, hace mucha, mucha calor, hay una energía muy potente. África es muy salvaje, ahí sientes todavía la integridad, la fuerza de la naturaleza. ¡Y Kenia es un país que yo quiero mucho y que me ha dado tanto!

-¿Qué es lo que más echas de menos de lo que tenías en Marratxí?

-El mar cerca, respecto a Italia, que en 20 minutos puedo ir a hacer un baño o caminar. En general, echas de menos los amigos y la familia, pero yo tengo la fortuna que me adapto muy rápidamente a los sitios, y cuando estamos en destino no pienso que me falta tal o cual, sino que pienso lo que tengo.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir fuera de casa?

-Lo mejor son las ventajas derivadas del hecho de que te guste vivir el mundo, la posibilidad de conocer gente nueva, nuevas aperturas mentales, idiomas, nuevas experiencias en culturas diferentes. Entender la diferencia y aceptarla en los modos de pensar, en las costumbres, etc. A mí, la rutina y hacer siempre lo mismo me cansa, por tanto, me siento muy afortunada de poder hacer lo que hago. Me siendo un espíritu libre. ¿Lo peor? Como he dicho, siempre voy a lo positivo, pero en todo caso lo peor es cuando un familiar o amigo cercano no está bien. Querrías estar cerca y no puedes por la distancia física que te separa.

-¿Tienes idea de volver a vivir en Mallorca? ¿En qué plazo?

-Siempre, cuando aterrizo con el avión en Mallorca, siendo alegría dentro de mi corazoncito. Y sí, seguramente volveré a vivir con mucho gusto en Mallorca, pero también me gustaría combinarlo con Kenia. Yo necesito moverme, me gusta vivir el mundo. Quizás un día me cansaré y seguramente será el lugar donde vivir, mi Mallorca, tierra querida.