El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta del Gobierno, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y el alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha visitado este lunes las instalaciones de la empresa marratxinera CAROB S.A, un referente en la fabricación y distribución de goma de garrofín. La goma de garrofín sale de la semilla de la algarroba y su gran virtud es que no aporta sabor, solo textura. Mejora la calidad del untado en quesos y mermeladas, evita que se formen cristales de hielo en los helados, aporta elasticidad a las gelatinas y aumenta la viscosidad de salsas y cremas.
El presidente del Gobierno ha conocido de cerca el proceso industrial de CAROB y ha recorrido toda la fabrica acompañado por las diferentes autoridades y ha podido saludar los trabajadores de la empresa marratxinera.
La empresa tiene 32 empleados en Marratxí y otros tres en Manacor, además de un almacén en Baltimore para servir a sus clientes de los Estados Unidos. Carob exporta el 80% de su producción de goma de garrofín, fundamentalmente en Estados Unidos, Australia, Japón y Dinamarca, y el resto se queda en España y en la Unión Europea.
Durante su visita a CAROB, Sánchez ha avanzado que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 incorporará nuevas deducciones fiscales específicas para Baleares dentro del Régimen Especial de Baleares (REB), y también incluirá 20 millones de euros para el tranvía de Palma.
Ha afirmado que los PGE de 2023 contemplarán una «reserva de inversiones» para Baleares, que supondrá una deducción del 90 por ciento de la base imponible en el Impuesto sobre sociedades e impuesto de la Renta de no residentes para inversiones que fomenten la actividad productiva y la creación de ocupación en Baleares; y una bonificación de un 10 a un 20 por ciento para la venta de bienes producidos en Baleares en actividades industriales, ganaderas, agrícolas o pesqueras.