La crisis del 2008 afectó mucho al sector aeronáutico, donde Mateu Ramis (44 años, técnico en mantenimiento de aeronaves) trabajaba. Así que decidió lanzarse a la aventura de buscar trabajo en el extranjero. Desde Ginebra, donde reside desde entonces, ha vivido todo un confinamiento alejado de los suyos. «Cuatro meses sin ver a los míos se hizo muy duro».
-¿Por qué elegiste este destino?
A finales de 2008 y principios de 2009, la crisis económica afectó muchísimo a mi sector (el aeronáutico) y muchas compañías aéreas históricas arraigadas en Mallorca quebraron. Una de ellas, la compañía donde yo trabajaba. En vistas del panorama desolador que se presentaba, decidí empezar a buscar trabajo en el extranjero, en diferentes países hasta que una empresa Suiza (SR Technics) con una base importante en Ginebra me contrató.
-¿Cuál es la principal diferencia respecto a la vida que llevabas en Mallorca?
Diría que la principal diferencia es que en Ginebra, mi vida está muy centrada en el trabajo. Las jornadas laborales son un poco más largas que las que hacía en Mallorca, y esto te limita un poco para tener una vida más social u ocuparte en otras cosas. Muchos negocios cierran más temprano que en Mallorca, y esto también te condiciona bastante.
–¿Qué es aquello que más echas de menos de lo que tenías en Marratxí?
Muchas cosas. Aparte de poder pasar más tiempo con mi pareja (ella está en Mallorca), mi familia y los amigos, lo que más echo de menos es nuestra gastronomía. Poder disfrutar de cosas que sabes que solo podrás probar cuando eres allá.
-¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir fuera de casa?
Lo peor de vivir fuera de casa es sin duda, el hecho de estar lejos de los tuyos. Esto hace que en muchas ocasiones no puedas estar en momentos importantes. Es una sensación que no me gusta nada. Por otro lado, lo mejor de vivir fuera de casa, en mi caso, es el hecho de trabajar en un ambiente muy internacional, con gente que viene de países muy diferentes de todo el mundo, poder hablar en diferentes lenguas. Este hecho enriquece muchísimo, y te hace ver muchas cosas con otra perspectiva. La pandemia del coronavirus la he vivido lejos de casa. Desde el inicio del confinamiento hasta que empezaron a abrir fronteras entre los países europeos, pasaron cuatro meses durante los cuales no pude ir a Mallorca en ningún momento. Se hizo muy largo tanto por mí como por mi pareja, pero sabíamos que era necesario.
¿Tienes idea de volver a vivir en Mallorca? ¿En qué plazo?
– A corto o medio plazo, no veo en qué momento podría volver a vivir en Mallorca. La crisis sanitaria por la pandemia que vivimos, no hace otra cosa que agraviar todavía más la situación social y económica actuales, por lo tanto dudo mucho que pueda volver a hacer trabajo y vivir en Mallorca pronto. Deseo que la situación mejore lo más bien posible, por todo el mundo.