Marta García y Jesús Rus: «El mundo de los ‘gegants’ te engancha»

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Marta García y Jesús Rus; Jesús Rus y Marta García. Son dos de las caras con más trayectoria del ‘Grup Jove de Gegants de Marratxí’. A pesar de su juventud, ya hace años que están metidos en este mundo, del que destacan las bondades y lo que supone para ellos. Aprovechan para hacer un llamamiento a jóvenes y no tan jóvenes para acercarse a esta faceta cultural del municipio. «Cuando lo conoces y te adentras en él, el mundo de los gigantes te acaba enganchando», avisan.

-¿Qué son para vosotros Marçal y Madó Bet? ¿Cómo os aficionasteis particularmente a este mundo?

-Marta García (MG): Son un punto de escape, de desconexión de la vorágine diaria. También una manera de reencontrarnos con los amigos y disfrutar de un proyecto y de una ilusión en común. Yo tengo 19 años y desde los 13 que estoy introducida en este mundillo.

-Jesús Rus (JR): Entramos en el mundo de los Gigantes un poco por casualidad. Resulta que un buen día uno de los monitores del Espai Jove del Pont d’Inca nos propuso probar esta actividad, y aquí estamos. Hace ya, efectivamente, seis años.

-¿Qué radiografía haríamos del Grup Jove de Gegants de Marratxí?

-MG: Ahora mismo, lo conformamos 11 personas y los cuatro miembros que llevamos más tiempo somos Ruth Aguilar, Sheila Moreno y nosotros dos. De alguna manera, nosotros contribuir a «resucitar» a los Gigantes de Marratxí, y continuamos luchando a nuestra manera para preservar esta tradición.

-JR: Nosotros mismos, a lo largo de estos años, hemos ido arrastrando a amigos nuestros hacia este mundo. La verdad es que una vez que lo conocen y lo prueban, les acaba gustando mucho. Podemos decir que el mundo de los gigantes te engancha.

-¿Qué retos inmediatos tenéis planteados?

-JR: Son varios. Por un lado, creemos que es muy necesario que nos podamos constituir en Asociación, lo que nos facilitará mucho las gestiones con el Ayuntamiento y también el hecho de recibir ayudas, que siempre hacen falta para poder llevar adelante el día a día. Ya lo hemos hablado con el concejal de Cultura, Josep Ramis, y en principio la Asociación debe ser una realidad muy pronto. Será un punto de inflexión para nosotros, sin duda.

-MG: Otro de los retos, vinculado a la creación de la Asociación, es conseguir aumentar el número de componentes de la Colla, no importa la edad que tengan. Lo importante es que pongan ganas e ilusión, que es la premisa fundamental para pasarlo bien. Desde el punto de vista logístico, también nos haría falta una furgoneta para ir a los distintos encuentros de gigante que se celebran a lo largo del año en Mallorca.

-¿Cómo es el día que hay un encuentro de gigantes?

-MG: La verdad es que son jornadas intensas, pero lo pasamos muy bien. Ahí invertimos muchas horas, porque tenemos que prepararlo todo y salir a primera hora de la mañana. Una vez llegas a destino, quieras o no, participas de la fiesta y notas como llamas mucho la atención de la gente, sobre todo de los más pequeños. Una vez llegamos, lo primero que se hace es la plantada de los gigantes; después suele venir un pasacalles a través por el pueblo y, finalmente, un baile de gigantes y cabezudos. Como pesan bastante, sobre todo los gigantes, la verdad que acabamos la jornada bastante cansados, pero contentos.

-JR: Hay un hecho que nos hace diferentes al resto de grupos que participan en los encuentros: somos la única colla joven que hay en toda Mallorca. Y esto, por supuesto, genera curiosidad. Por otro lado, también somos poquitos en comparación con otros grupos. Además, los de Marratxí también somos el único grupo en el que los gigantes son siurells.

MG: Y a veces, sobre todo gente mayor, se nos acerca y nos pregunta si somos de Inca … A lo largo del año debemos hacer una decena de salidas.

-¿Cómo se hace la distribución del trabajo?

-JR: Entre los miembros de la Colla, nos vamos repartiendo el trabajo y vamos rotando, pero lo que sí es verdad es que todo el mundo me deja a mí llevar a Marçal, que pesa más de 30 kilos, y eso que nuestros gigantes son de los que menos pesan… En todo caso, a veces, sobre todo si sopla el viento, se hace un poco complicado mantener el equilibrio, pero vaya, no he tenido ningún problema hasta ahora…

-MG: Yo suelo llevar a los cabezudos. Y a favor de ellos, tengo que decir que la gente, sobre todo los niños y niñas, se nos acercan mucho, mientras que los gigantes imponen más respeto, por la altura supongo. Como somos pocos, entre todos tenemos que hacer de todo y de momento lo vamos llevando así, pero nos hace falta más tiempo y más gente para poder crecer.

-Hablar de gigantes es hablar de cultura popular…

-JR: En efecto, para que los gigantes están integrados dentro de lo que son los programas de fiestas de los distintos municipios. Hay canciones y bailes que rodean y dinamizan los gigantes y cabezudos.

-¿Hay algún tipo de preparación específica para llevar los gigantes?

-JR: No hace falta demasiado nada de especial: simplemente hacemos alguna prueba y se debe tener en cuenta, como he dicho antes, el equilibrio. Creo que es más cansado que difícil.

-Más allá de los gigantes, ¿qué opinión tenéis de Marratxí?

-JR: Creo que poco a poco va mejorando en muchos sentidos. Por ejemplo, tengo amigos del Pla de na Tesa que me hablan a menudo de cómo les ha cambiado la movilidad la llegada este año del bus de la EMT.

MG: Yo creo que es un municipio que, con las aportaciones y los recursos de todos los núcleos que lo conforman, tiene casi de todo. No le falta casi de nada. Bueno, tal que la gente conozca y se acerque un poco más al mundo de los Gigantes… (se ríe).