La cerámica tiene muchas funciones. Una de ellas es la decorativa, y en este sentido se deben contemplar las particulares macetas que hay en los jardines de la Reina de Palma y las ocho que hay en la Costa de la Seu. Y aunque sea una circunstancia desconocida por muchos, estas copas están vinculadas con Marratxí, concretamente con la Gerreria Pere Coll, de Pòrtol.
«Un buen día de hace 12 o 13 años, cuando estaba a punto de cerrar la fábrica de Can Riera de Establiments, el dueño me llamó y me preguntó si me podrían interesar los moldes de estas copas, que antes, además de en la plaza de la Reina, también habían estado en el paseo del Born de Palma. El caso es que llegamos a un acuerdo y las adquirí. Aquí los tengo, son moldes de larga historia, de cerca de 200 años de antigüedad, pero me sirven para atender las demandas de clientes de Mallorca que buscan un producto similar para decorar las clásicas posesiones mallorquinas «. Así explica Pere Coll cómo adquirió los moldes en cuestión y la salida que les da.
Los encargos que recibe son todos de Mallorca. «Desde que adquirí los moldes, tal vez haya recibido una veintena de encargos de particulares para sus fincas. Por la estética de las mismas copas, es evidente que no encajarían bien en una casa moderna, pero sí en las casas tradicionales de Mallorca», dice. En todo caso, también el Consell de Mallorca le hizo un encargo, en este caso institucional. «Fue -específica- para la finca de Nazaret, y es una versión un poco diferente de las otras».
El proceso de fabricación tiene como punto original los moldes, después (como cualquier pieza cerámica) se pasa por el horno y, una vez secada la pieza, toca el trabajo de los retoques. «En el caso de las copas, como quiera que los moldes son muy antiguos y tienen imperfecciones, estos retoques son más importantes y laboriosos que los pasos previos del proceso». En ocasiones, se suman a las copas otros motivos ornamentales, siempre a gusto del consumidor.
En la mayoría de los casos, las copas se colocan como motivos arquitectónicos decorativos en jardines de las posesiones, y lo hacen con el color natural del barro con que se han hecho.
Hay que recordar, por otra parte, que desde hace más de dos años, la misma plaza de la Reina de Palma presenta una nueva imagen, como resultado del revestimiento con azulejos que se hizo de la fuente y de la iluminación con luces LED. Sobre el proyecto original del arquitecto municipal de Palma Federico Climent (fallecido prematuramente en 2016) y que los años ochenta había vivido en Pòrtol, el ceramista marratxiner Juan Pere Català Roig fue el encargado de materializar la obra.