Con 25 años, Aina Moyà ya lleva una temporada en Inglaterra, en concreto en el sureste del país, en la ciudad costera de Brighton and Hove. Creyó conveniente cambiar de aires y dejar provisionalmente Marratxí para mejorar el inglés y trabajar en el terreno de la educación, como pedagoga que es. Ha constatado que la climatología es muy distinta en Mallorca y también que los ingleses son muy educados, «demasiado y todo».
-¿Por qué elegiste este destino?
-Porque pensé que sería el mejor lugar para estudiar inglés e intentar encontrar trabajo dentro del ámbito educativo. En Internet ponía que era el mejor lugar para disfrutar del buen clima, aunque todo hay que decirlo, he visto más nubes que sol. Elegí Brighton and Hove porque no es una gran ciudad, tenía claro que no quería ir a Londres, solo pensarlo ya es estresante. Brighton and Hove es una ciudad costera, está cerca de una reserva natural conocida como The South Downs.
-¿Cuál es la principal diferencia con respecto a la vida que llevabas en Mallorca?
-La diferencia es a la hora de comer, el tiempo para comer es hacia las 12 y no es como Mallorca que la comida es más importante que la cena; en Brighton lo que la gente normalmente come es un sándwich o un par de galletas. La hora de la cena es muy amplia, como quien dice, se puede empezar a cenar a las 17.30h si tienes hambre, yo normalmente ceno hacia las 18:30 o las 19:00 h y aquí si es cuando se come de verdad.
En Inglaterra, en general, la gente es muy educada, a veces demasiado, en vez de pedir algo de forma clara, se pone mucha floritura. Cuando trabajaba en una escuela, me acuerdo que una profesora me pidió que fuese a buscar folios en blanco a otra clase, la forma en que me lo pidió fue la siguiente: «No te quisiera molestar, pero me preguntaba si podrías ir a buscar folios en blanco en la clase de al lado». Mi respuesta fue clara: «Claro». Al haber dicho esto, la profesora me miró a los ojos, me cogió del brazo y me dijo: «¡Muchísimas gracias, eres increíble, eres una estrella!» ¡Yo pensé que no era para tanto! Tengo la sensación de que te has de mantener en este nivel de educación si no quieres parecer que eres mal educado/a, y esto es a lo que más me cuesta adaptarme. Otra anécdota es que cuando llevaba una serie de meses viviendo en Inglaterra, me notaba muy cansada y con pocas ganas de hacer cosas, fui al médico para que me hicieran una analítica de sangre y salió que tenía deficiencia de vitamina D, lo que nunca me había pasado en Mallorca: no tuve más remedio que tomar suplementos.
-¿Qué es lo que más echas de menos de lo que tenías en Marratxí?
-Lo que más encuentro de menos es la familia, sobre todo la abuela. Y también el hecho de hablar mallorquín. Hablar en inglés todo el día llega a cansar.
-¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir fuera de casa?
-Lo peor no es la lluvia, sino la falta de luz solar, casi siempre está tapado, no solo eso sino que en diciembre el sol se pone antes de las cuatro de la tarde, y ya no apetece salir de casa cuando ya es oscuro y hace frío en el calle. En cambio, durante el verano hay luz solar desde las 4:50 de la mañana hasta las 21:15h aproximadamente. Lo mejor de vivir fuera de casa es el hecho de estar en contacto con otra cultura y conocer gente de todo el mundo. Esta experiencia me está enriqueciendo mucho tanto personal como profesionalmente.
-¿Tienes idea de volver a vivir en Mallorca?, ¿en qué plazo?
-Sí, vivir en Inglaterra es temporal, para mejorar el nivel de inglés y adquirir experiencia profesional es genial, pero espero volver pronto a Mallorca.