Marratxí pide por unanimidad una moratoria contra los parques fotovoltaicos

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El alcalde, Jaume Llompart, insistió en manifestar la postura negativa del equipo de gobierno municipal y el apoyo a los vecinos y los núcleos de población que se ven afectados 

En la sesión plenaria se votó favorablemente la moción presentada por PP y VOX pidiendo una moratoria y dos mociones en contra de los parques de Cas Pobre I i II,  i Ferreret, presentadas por la oposición

Además, el alcalde ha anunciado la instalación de placas en edificios municipales: “Es la hora de que demos ejemplo”

El Ajuntament de Marratxí aprobó en la sesión plenaria de este martes una moción presentada por el Partido Popular y Vox para impulsar una moratoria en la proyección e instalación de mega parques fotovoltaicos.

La moción fue aprobada por unanimidad después de que el Ayuntamiento de Marratxí instara “a la administración competente en la materia, una moratoria en la expedición de licencias para la instalación de parques fotovoltaicos de más de 5 hectáreas en el municipio de Marratxí”. 

En el escrito, el equipo de gobierno municipal insta también “a la administración competente, en coordinación con los ayuntamientos” a desarrollar un plan de zonificación “que contemple la distribución racional y sostenible de los parques fotovoltaicos, teniendo en cuenta la protección de los terrenos protegidos por las normas urbanísticas locales, la protección de las construcciones catalogadas, la distancia a los núcleos de población y a los residentes y la longitud de los trazados de las líneas de evacuación”. Asimismo se pedirá “incluir tanto la moratoria como la zonificación de parques fotovoltaicos en la Mesa para un gran pacto social y político por la sostenibilidad económica, social y ambiental de las Islas Baleares”.

El alcalde, Jaume Llompart, insistió una vez más en “manifestar la postura del equipo de gobierno, que es la negativa” a los mega parques fotovoltaicos, y “el apoyo a los vecinos y los núcleos de población que se ven afectados por la construcción de este tipo de instalaciones”. Según Llompart, “es necesario generar energía de otra manera. Viene marcado por las leyes estatales y europeas y sobre todo nos viene marcado por un sentimiento de responsabilidad ecológica y medioambiental.” 

Además, en su intervención, el alcalde anunció la instalación de placas en edificios municipales. “Es la hora de que demos ejemplo. Es este equipo de gobierno el que dará ejemplo colocando instalaciones de placas fotovoltaicas en tres de sus edificios municipales y ha cedido dos espacios al Institut Balear de l’Energia para que los dote de instalaciones fotovoltaicas, para generar energía de una manera más adecuada”, manifestó.

En la sesión plenaria, el equipo de gobierno formado por PP y VOX votó favorablemente las dos mociones presentadas por la oposición en contra de la construcción de los parques fotovoltaico de Cas Pobre I i II,  i Ferreret, ambos dentro del término municipal de Marratxí.

Actualmente en el municipio de Marratxí hay 10,03 Ha de parques fotovoltaicos ejecutados, y casi 170 Ha en tramitación. Según la moción presentada por el Partido Popular y Vox “la tramitación de estos parques fotovoltaicos influyen seriamente en la vida de los ciudadanos, puesto que comprometen espacios medioambientales, zonas de recreo y servidumbres de paso para futuras infraestructuras”.

Según el escrito, “la instalación de parques fotovoltaicos sin una planificación adecuada representa un riesgo significativo para el medio ambiente, la calidad de vida de los residentes y el desarrollo urbano sostenible. Además, la falta de planificación puede comprometer el desarrollo urbano y de las infraestructuras futuras, afectando negativamente a la planificación territorial y la capacidad del municipio para crecer de forma ordenada y sostenible.”

En la moción también se mencionó a los vecinos de Marratxí, que han manifestado “una fuerte oposición a la instalación de estos parques fotovoltaicos próximos a sus viviendas”. Esta preocupación se debe a varios factores: el impacto visual significativo que estas instalaciones tienen sobre el paisaje y sobre sus viviendas, o la devaluación potencial de sus propiedades debido a la proximidad a grandes infraestructuras industriales que altera la estética del entorno”.