Eva Ledesma es psicóloga de profesión y compatibiliza su trabajo con la literatura. Ya ha publicado varios libros, un poemario y diversos libros ilustrados sobre el autismo o sobre una revisión de los cuentos infantiles. En esta entrevista nos explica que aspira a conjugar su devoción por la literatura con su pasión por la psicología. Ledesma también reflexiona en la entrevista sobre cómo nos ha influido este tiempo de pandemia y sobre cómo adaptarnos a la vida después de este fenómeno histórico. Desde hace cuatro años vive en Marratxí, que le sirve de fuente de inspiración para sus obras literarias.
¿Cómo nació tu interés por la literatura?
Lo primero que leí cuando era niña fueron los cuentos clásicos, que además los escuchaba en cassette. Antes se utilizaban cintas para escuchar libros, lo que hoy en día sería un audiolibro, y era muy divertido para mí. Más tarde, con el tiempo, aparecieron los libros de “Escoge tu aventura” donde tú escogías tu propia historia a través de sus páginas, los comics de “Asterix y Obelix” y, más tarde, llegaron los libros más adultos como las novelas, ensayos, poemarios, etc.
¿Cómo definirías tu estilo literario?
Cada uno de mis libros son muy distintos entre sí, aunque todos tienen el mismo modo de llegar al lector a través de la sencillez en las palabras, suelen estar muy estructurados para que sean amenos, contienen parte de belleza visual por ser todos ilustrados y suelen ir acompañados de muchos mensajes para reflexionar sobre asuntos vitales.
Háblanos sobre El viaje de Bermellón, ¿qué podemos encontrar en este cuento?
“El viaje de Bermellón: fue, volvió y lo que descubrió” es un cuento infantojuvenil con un personaje con autismo. Las ilustraciones del cuento son de Cecilia Amengual, una ilustradora mallorquina muy involucrada con la ilustración infantil. El cuento trata de un príncipe con autismo que quiere llegar a ser un guerrero. Es un cuento dirigido al público en general, aunque en especial a docentes, familias con o sin niños o adolescentes con autismo, sanitarios, etc. El objetivo del cuento es dar a comprender cómo es la vida de un niño con autismo, qué situaciones puede encontrarse y cómo puede aprovecharlas para superar esas adversidades. También sirve para aumentar la autoestima de personas con autismo y a sus familias, así como herramienta de trabajo en psicoterapia.
En “Cuentos Desempolvados para Adultos Incrédulos”, con las ilustraciones de Timothy Lompart, desmontas los cuentos clásicos, ¿qué encontrará el lector?
El libro, que verá la luz en octubre gracias a sus mecenas que lo han financiado a través de la plataforma española de Verkami, te adentra en un mundo donde las versiones más antiguas de los cuentos, desconocidas para muchos y algo más conocidas para otros, se abren paso para resurgir y renacer en este proyecto. Al ser un libro completamente ilustrado, las ilustraciones están a cargo de Timothy Llompart, un ilustrador mallorquín con gran experiencia en el mundo de la ilustración y que se ha involucrado en el proyecto muchísimo.
¿Y en el poemario «No solo llueve en primavera»?
El libro “No sólo llueve en primavera” es un poemario para amantes inexpertos donde aparecen conversaciones que solemos tener todos con personas del pasado y que seguramente nos serán muy conocidas. Es un libro ilustrado en portada y en algunas ilustraciones del interior por Cecilia Amengual y está dividido por estaciones. A medida que va pasando el tiempo van apareciendo diferentes conversaciones, ya que no es lo mismo un amor de verano que la nostalgia del amor en navidad.
¿Cómo valoras tu experiencia con la autoedición a través de crowfunding, supongo que es un camino difícil pero, a veces, el único para publicar?
En mi primer libro, en el poemario “No sólo llueve en primavera”, tuve muchas ofertas de editoriales que sí me lo publicaban gratuitamente. En mi caso no me interesó porque no quería perder todos los derechos de mi obra, así que decidí optar por el crowdfunding. Y con los demás libros ni siquiera me lo planteé. Si tengo que contaros mi experiencia con el crowdfunding podría contaros que es un proceso trabajoso y, si finalmente se llega al objetivo con éxito, es muy gratificante. La idea preconcebida de que un libro autopublicado o independiente es de peor calidad es errónea. Hoy en día existen en el mercado libros con una calidad muy alta que son autopublicados y que están esperando a ser descubiertos por los demás lectores.
¿Cómo has vivido la pandemia, has aprovechado durante los periodos de confinamiento y restricciones sociales para escribir?
Justo cuando comenzó el confinamiento tenía muchos planes con mi primer libro. Me habían invitado a estar en la Feria del Libro de Palma, tenía presentaciones de libros, impartir un curso de literatura para niños con necesidades especiales, etc, pero todo se paralizó. La sorpresa fue que no me perjudicó como yo pensaba que sí lo haría, ya que al principio me puse en la peor situación. Resultó que, como los lectores se quedaron en casa, al final tuvieron más tiempo para leer y mi primer libro tuvo mucha más acogida. Sí que eché de menos el contacto físico con el lector, pero al final me hicieron llegar sus impresiones de otra manera y fue muy gratificante. Por otra parte, también escribí el cuento infantojuvenil de “El viaje de Bermellón: fue, volvió y lo que encontró”.

¿Cómo te ves en los próximos años, supongo que es difícil encontrar el tiempo y el sosiego necesario para escribir a la vez que desarrollas tu profesión como psicóloga?
Intento no mirar demasiado al futuro y centrarme en el presente, pero si tuviera que visualizarme en el futuro me gustaría estar combinando mi profesión de psicóloga con la escritura. Amo la psicología por encima de todo y me costaría mucho renunciar a ella, a pesar de que llevo un tiempo con un paréntesis con ella porque he estado dedicando más tiempo a la educación de mis hijos, pero me gustaría volver en breve. Y si fuera combinándola con la escritura para mí sería un sueño.
Como escritora y amante de los libros, ¿cómo ves la competencia de las nuevas tecnologías y las plataformas audiovisuales que “roban” mucho tiempo a la literatura?
Pienso que ambas son complementarias. Las nuevas tecnologías son una potente herramienta que podemos utilizar para desarrollar, por ejemplo, la habilidad lectora, la coordinación ojo-mano, la orientación visoespacial, entre otros, a pesar de que muchos se empeñan en afirmar lo contrario. En realidad, el problema existe cuando hay un exceso de exposición a pantallas, aunque si se expone un tiempo adecuado con las aplicaciones adecuadas, es una forma más de aprender de forma muy visual, como en el caso de los niños.
¿Y en los niños, cómo crees que se les debe imbuir de la pasión por los libros ante un competidor como las tablets, de fácil consumo y oferta inagotable?
A través de tablets los niños pueden también comenzar a leer a través de aplicaciones o libros electrónicos que faciliten esta actividad. Se pueden utilizar juegos divertidos, ya que los niños aprenden mejor si se divierten realizando la tarea. También se pueden utilizar libros digitales que sean interactivos.Desde mi opinión creo que no debería ser excluyente. Estamos en la era digital y renegar de este hecho sería un error. Los niños están familiarizados con estas nuevas tecnologías y no podemos darles de lado. Lo que hay que tener cuidado es en el tiempo de exposición, pero no por las actividades, sino porque es bueno también realizar otras actividades como la interacción con los demás niños, sociabilizarse, realizar juegos de psicomotricidad, etc que beneficien también la comprensión del lenguaje y su entorno, que indirectamente nos encontramos en la lectura.
Eres psicóloga de profesión, ¿cómo crees que nos ha influido la pandemia a nivel psicológico?
La pandemia ha tenido efectos multifactoriales. Primero, a nivel económico. Otros muchos llevan meses, e incluso un año entero, sin ver a sus familias. Existen muchas situaciones, aparte del confinamiento en sí de estar encerrado en casa, que provocan estrés y todo en su conjunto ha hecho que aumenten los casos de depresión y trastornos de ansiedad y psicosomáticos, además de separaciones y divorcios. Sí es cierto, que no todo ha sido malo, y que muchas personas han aprovechado para crear, aprovechar más tiempo en familia, realizar actividades en casa que antes no podían, mejorar su relación de pareja porque antes quizás no tenían tiempo para estar juntos, etc. Depende un poco de la situación de cada persona, pero sí es cierto existe un punto en común en todos y es que la pandemia ha sido una fuente de estrés por el desconocimiento de este potente virus, la adaptación de las nuevas medidas de prevención de contagios y también a aprender a parar nuestro día a día. Esto provocó un antes y un después en cada uno de nosotros. En personas más mayores se ha visto que han sido las que peor lo han pasado, así como sus familias.
¿Y a partir de ahora cómo nos adaptamos a esta nueva vida?
Psicológicamente este proceso es lógico, nos estamos adaptando progresivamente a otro escenario que hasta ahora no teníamos. Es otra fase psicológica de la pandemia. Todos necesitamos adaptarnos a esta nueva situación, pero necesitamos tiempo y sentirnos seguros para hacer nuestra vida completamente normal como la que teníamos antes.
¿Desde cuándo vives en Marratxí y qué es lo que más te gusta del municipio?
Hace pocos años que vivo en Marratxí, concretamente cuatro, pero mi familia vive desde hace muchos más. Me parece un pueblo muy cómodo, ya que está cerca de la ciudad, se encuentra bien comunicado con transporte público, es tranquilo y sus vecinos son muy cercanos, entre otras cosas.